La ordenación de la oración en las primeras comunidades monásticas de Egipto es un punto de importancia capital en la historia del oficio divino, porque sus influencias se hicieron sentir largamente no sólo en Oriente, sino igualmente en las reglas monásticas occidentales y en el cursus de la misma Iglesia de Roma, como veremos. Los «Cursus» Monásticos Orientales Es natural que se hable en primer lugar de los cursus orientales, porque el Oriente, y en particular Egipto, ha visto las primeras formas. Hay que observar, sin embargo, en seguida cómo es muy difícil delinear un bosquejo preciso; porque en un principio no se tuvo, como es fácil imaginar, criterio uniforme en la elección y en el orden de los salmos, como igualmente en los otros elementos de la oración Casiano, que nos da informaciones bastante amplias sobre el particular al menos en sus líneas generales nos atestigua que, mientras en Egipto y en la Tebaida la disciplina de la oración era bastante uniforme en todas las comunidades monásticas, en Palestina y en Siria los cursus variaban con el variar de los monasterios, y se podían contar tantos cuantos abades los gobernaban. En cuanto a Egipto, es preciso distinguir entre el grupo de los monasterios pacomianos y los otros innumerables esparcidos a lo largo de la inmensa llanura del Nilo. a) El «cursus» pacomiano.-En los diversos monasterios de Tabenna, regidos por una única cabeza, los monjes atendían a la oración también durante el trabaio. De noche recitaban doce salmos, intercalados de responsorios, de aleluyas y de lecciones escriturísticas. El oficio vespertino contaba igualmente otros doce salmos, reservándose otros doce para el oficio de la aurora. Para la solemnidad pascual, los monjes de las diversas casas se reunían en la casa madre, y así los oficios sagrados en aquellos días eran celebrados por cinco mil o más personas. En las diversas preposituras, una trompeta daba la señal de la oración. La salmodia era ejecutaba en forma responsorial; uno cantaba, los otros escuchaban en silencio, respondiendo apenas a intervalos con un breve emblema.

http://azbyka.ru/otechnik/spanish/histor...

En Roma, desde el siglo VIII, el Alleluia quedó como antífona de laudes en todas las dominicas del año, excepto la Cuaresma; la Instructio lo atestigua formalmente. Es desde el principio de aquel siglo cuando las laudes fueron doradas de antífonas propias. La extrema sencillez literaria y melódica de las antífonas salmódicas es, sin duda, indicio de su muy grande antigüedad; Gevaert las asigna a los siglos V-VI. Si después se advierte que buena parte de las antífonas vigiliares se muestran tomadas del comienzo del salmo, es natural suponer que, en un principio, el praecentor haya adoptado tal sistema con fin esencialmente práctico; de este modo bastaba el códice del Salterio, sin tener que recurrir al antifonario. El hecho de que los antiguos salterios destinados al coro están desprovistos de antífonas, puede ser una confirmación de este procedimiento. Las antífonas « ad Evangelium .» Tienen una importancia fundamental en la historia de la antífona las antífonas de los dos cánticos evangelicos, Benedictus y Magníficat, llamados también en los códices litúrgicos antiphonae ad Evangelium, in Evangelio. Es preciso notar en seguida que en el antiguo oficio, tanto romano como monástico, la antífona para los cánticos del evangelio (Benedictus y Magníficat), como se expresa San Benito (c.12), era en las dominicas la aclamación Alleluia, cantada tres o cinco veces; en cambio, en las ferias semanales era una breve frase sacada del cántico mismo. Posteriormente se quiso en los días festivos adornar el cántico con una antífona propia, cuyo texto ha sido sacado generalmente de la perícopa evangélica del día o de la solemnidad, muchas veces con singular amplitud, elaborándolo, si es preciso, mediante oportunas modificaciones. Su composición melódica y la de la fórmula salmódica añadida a ellos se adorna, especialmente en ciertos días solemnes, de singular belleza. «Los pequeños ejemplos de inspiración, que, mientras expresan con energía los sentimientos sugeridos por la fiesta, se desenvuelven en una melodía de sublime grandeza y además de una delicada interpelación del sentido de las parábolas.» Estos dos cánticos, seguidos de pie por todos los fieles, que responden a una voz, mientras el santuario está empapado por los perfumes del incienso, constituyen el apogeo litúrgico del oficio.

http://azbyka.ru/otechnik/spanish/histor...

Вместо этого Эразм предлагал понимать греческое выражение βραχ τι как «на непродолжительное время» (ad breve tempus) и, ссылаясь на мнение свт. Иоанна Златоуста, считал отрывок из псалма относящимся к жизни Иисуса Христа как человека на земле до Его воскресения и прославления. Добровольные страдания Христа «умаляют» Его по сравнению с бесстрастными ангелами (см.: Ibid. P. 203-205. Append. 3). После ознакомления с суждением Эразма Л. д " Э. составил «Возражение» (Disputatio; текст см.: Ibid. P. 206-224. Append. 4), к-рое было напечатано в качестве приложения к новому изданию Посланий ап. Павла с комментариями; издание датировано 1515 г., однако в действительности вышло между нояб. 1516 и июлем 1517 г. Переходя в «Возражении» от текстологических доводов к богословским, Л. д " Э. отказывался считать отрывок относящимся лишь к человеческой природе Иисуса Христа и соотносил его с др. местами из НЗ, в к-рых содержится учение о божественном кеносисе . Согласно Л. д " Э., в отрывке речь идет не о воспринятой человеческой природе, но о единой ипостаси, обозначаемой именем Иисус Христос. Сын Божий был «не много умален» по сравнению с Богом в результате Его добровольного уничижения, принятия «образа раба» (ср.: Флп 2. 6-7). Вслед. такой интерпретации Л. д " Э. отвергал и гипотезу Эразма о временном значении выражения βραχ τι, подкрепляя свое мнение анализом его употребления в греч. языке. В заключительной части «Возражения» Л. д " Э. подвергал жесткой критике не признающих принадлежность Послания к Евреям ап. Павлу, отмечая, что отвержение его подлинности - это дело еретиков и нечестивцев, к-рые не соглашаются с ясно выраженном в этом Послании учением об истинности и о единстве божественной и человеческой природ Иисуса Христа. Подробный ответ на аргументы Л. д " Э. Эразм Роттердамский дал в соч. «Апология к Иакову Фабру Стапулийскому» (Apologia ad Jacobum Fabrum Stapulensem; 1-е изд.- 1517; критическое изд.: Desiderius Erasmus. Opera omnia. 1996. P. 79-196). После введения общего характера, в к-ром он упрекал Л.

http://pravenc.ru/text/2463619.html

La preocupación dominante era la de orar incesantemente , de acuerdo con el precepto del Señor (cf. Lc 18:1). Agustín había afirmado claramente que esta continuidad podía ser lograda a través del deseo. Los períodos del monaquismo medieval durante los cuales estuvo instituida la oración coral ininterrumpida fueron sólo excepciones. La oración continua fue siempre parcialmente llevada a cabo en privado, cada persona por su cuenta , en el silencio del corazón . Sin embargo, la vida monástica ha sido a menudo presentada como promotora de la oración sin interrupción como meta, en la medida y en cualquier forma en que sea posible aquí en la tierra. ¿De qué manera esta meta era juzgada posible, deseable para todos, y lograda por los santos? Por medio de una alternancia entre varios «ejercicios» que capacitarían al espíritu para permanecer asido por Dios y mantuvieran su atención de acuerdo con la psicología humana normal. El vocabulario mismo sugiere la conclusión de que la vida de oración era concebida de esa manera. Oratio, hablando propiamente, tenía lugar cuando el espíritu, sin el intermediario de palabras tomadas de ningún texto, hablaba con Dios y estaba unido a Dios. Tres cualificaciones se atribuían tradicionalmente a la oratio, cada una de ellas confluyendo en las otras: pura, brevis, frequens. «Pura»: debía ser sin distracción. Puesto que esto no podía normal y habitualmente ser hecho por mucho tiempo, la oración pura debía ser «breve.» Pero se podía compensar la duración corta volviendo a ella con frecuencia: llegaba a ser «frecuente.» Ésta era, en suma, la enseñanza consistente de la tradición occidental. Se encuentra, por ejemplo, en Agustín, Casiano, Benito, Hildemaro, Rábano Mauro y Roberto de Arbrissel. La oración, una actividad profunda, era designada como «privada,» «solitaria,» «personal.» Podía consistir en exclamaciones rápidas y espontáneas, esto es, «jaculatorias» (llamadas también oraciones «furtivas» porque eran hechas como a escondidas, entre otras clases de actividades espirituales). Podía tener lugar después del canto de los salmos, sea en privado o en comunidad; en ese caso, alternaba con la salmodia como también con otra forma de oración. Las dos se combinaban entre sí. Se había establecido entre ellas una continuidad como si fueran idénticas. Oración y lectura

http://azbyka.ru/otechnik/spanish/la-teo...

Hist. eccl. VII 25, 15-16). В 49 г. апостолы Варнава и Марк отправились во 2-е миссионерское путешествие на Кипр, описанное в «Деяниях ап. Варнавы». Согласно этому источнику, ап. Варнава поставил во епископы Тамаса Ираклидия, к-рого он крестил вместе с ап. Павлом во время их 1-го путешествия (Acta Barnab. § 16-17). Помимо Ираклидия в «Деяниях» упоминаются киприоты-ученики ап. Варнавы Родон, Тимон и Аристон . Греч. Житие сщмч. Ираклидия добавляет Мнасона, а армянское - Феодора. В Саламине ап. Варнава встретил и наставил в христ. вере приехавшего на Кипр из Рима Авксивия († ок. 102), которого впосл. крестил ап. Марк и рукоположил во епископа г. Солы (Vita Sancti Auxibii. 7-8//Hagiographica Cypria. 1993). Ап. Варнава пострадал в Саламине ок. 57 или ок. 68 г. Предание, зафиксированное Этьенном де Лузиньяном (XVI в.), считает Аристона его преемником на Саламинской кафедре ( Lusignano S. Chorograffia, et Breve Historia Universale dell " Isola de Cipro. Bologna, 1573. Fol. 27v). В поздневизант. период Аристон был отождествлен с Аристионом, к-рого Евсевий Кесарийский называл «учеником Господним» ( Euseb. Hist. eccl. III 39. 4-5, 7, 14), о чем свидетельствует фреска с изображением Аристиона (XIV в.) в аскитирии прп. Созомена близ Потамии с надписью, именующей его одним из 72 учеников Господних ( Stylianou A., Stylianou J. The Painted Churches of Cyprus. Nicosia, 19972. P. 512). Однако это отождествление ошибочно, поскольку до знакомства с ап. Варнавой Аристон был слугой языческого жреца в Кроммиаките (ныне Кормакитис, Кипр). Свт. Авксивий. Роспись ц. Панагии Аракос. 2-я пол. XII в. Свт. Авксивий. Роспись ц. Панагии Аракос. 2-я пол. XII в. В Житии свт. Авксивия сообщается, что ап. Павел, узнав о смерти Варнавы, направил на Кипр к Ираклидию (к-рый назван в этом источнике архиепископом) апостолов от 70 Епафраса и Тихика , чтобы тот поставил их епископами в Пафосе и Неаполе (ныне Лимасол) (Vita Sancti Auxibii. 13//Hagiographica Cypria. 1993). Эти кафедры не совпадают с указанными в апостольских списках Псевдо-Епифания (V-VI вв.), Псевдо-Ипполита (VII-VIII вв.) и Псевдо-Дорофея (VII-VIII вв.), которые называют Тихика епископом Халкидона в Вифинии, а Епафродита - епископом Андриаки (Адриаки) ( Hipp.

http://pravenc.ru/text/Кипрскую ...

Una de sus acciones fue confiscar las tierras pertenecientes a la Iglesia y reducir drásticamente un gran número de casas religiosas. Estas medidas recibieron una decidida protesta de la mayoría de los obispos más independientes. Su jefe fue Arsenio Matsievich, metropolitano de Rostov, condenado a morir de hambre en 1772 por orden de la Emperatriz, por haber criticado su política. Otros obispos fueron encarcelados y despojados de sus hábitos. Durante el reinado de Catalina, San Petersburgo floreció en toda su extravagante belleza; la Emperatriz y su cortejo seguían las más recientes modas de París y copiaban a las grandes capitales de Europa; pero este refinamiento y lujo eran comprados a costa del trabajo de esclavos de los campesinos rusos, que hicieron infructuosos, pero formidables intentos de desembarazarse del gobierno extranjero bajo el cosaco Pugachev. Durante un breve período, los rebeldes dominaron la mayor parte de las provincias orientales (1773–75). Catalina tuvo la suerte de conseguir los servicios de varios hombres de extraordinaria capacidad. Entre sus generales, el más insigne era Alejandro Suvorov (muerto en 1800). En el curso de dos guerras contra los turcos, los rusos penetraron por primera vez en los Balcanes en 1768–74 y nuevamente en 1787–92. El tratado de paz concertado en Kuchuk Kainarjie en 1774 establecía el control ruso sobre el Mar Negro y concedía a los monarcas rusos el derecho de proteger a la población ortodoxa del Imperio otomano. Este fue el cambio de la historia de los esclavizados cristianos orientales, cuyas esperanzas de liberación dejaron de ser un sueño irrealizable. Las tres divisiones de Polonia, en que Catalina participó de mala gana (1772, 1793 y 1795), introdujeron en el Imperio otra gran sección de los ucranianos ortodoxos y rusos blancos, pero también añadieron un territorio habitado por polacos católicos romanos y por un considerable número de judíos. El Imperio Ruso se dilató grandemente, pero a medida que creció su poder político, se hicieron más complejas también sus condiciones sociales y religiosas.

http://azbyka.ru/otechnik/Nikolaj_Zernov...

Esta tragedia habría de heredarla la Iglesia de la Comunidad de Estados Independientes del poscomunismo. 8. La era Poscomunista La agonía del comunismo en la Unión Soviética coincidió con el Milenario de la cristianización de Rusia: 988–1988. En abril de 1988 los dirigentes de la Iglesia se reunieron con Gorbachov, el último líder comunista de la Unión Soviética. En aquella reunión el sínodo entregó a Gorbachov un memorándum enumerando los abusos que había infligido el Estado soviético a la Iglesia y solicitando igualdad de derechos para los creyentes religiosos, libertad interna de la Iglesia y su legalización como persona jurídica, como organismo público con derecho a enseñar, predicar, publicar, abrir y poseer iglesias, en virtud de lo cual las leyes religiosas soviéticas tenían que cambiar drásticamente. Gorbachov accedió y concedió a la Iglesia amplias libertades para organizar la inminente celebración del Milenario como acontecimiento perteneciente a la herencia nacional. Uno de los acontecimientos más importantes de la celebración fue el concilio local de 1988. Pero, desgraciadamente, fue un breve episodio que duró tres días. No obstante, después de algunos debates fructíferos, adoptó un nuevo estatuto eclesiástico, que constituía una mejora considerable respecto a las normas eclesiásticas «estalinianas» que se la habían impuesto a la Iglesia en 1945. En comparación con aquél, el nuevo estatuto especificaba la periodicidad mínima de las asambleas diocesanas (dos veces al año), de los concilios episcopales locales (una vez cada dos años), y de los sobors locales (una vez cada cinco años); ponía de relieve el papel del laicado en la vida de la parroquia. En una palabra, se acercaba más a la restauración de la conciliaridad en la Iglesia, aunque distaba mucho de los estatutos verdaderamente conciliares del sobor de 1917–18. Dos años más tarde, se reunió otro sobor local para elegir un nuevo patriarca en lugar del fallecido patriarca Pimen. El logro más notable de este sobor fue que en él se desarrolló un proceso electoral verdaderamente libre y secreto con varias vueltas en el sistema de votaciones, que fueron reduciendo progresivamente el número de candidatos hasta llegar a la elección del metropolitano Alejo (Alexej Ridiger) de Leningrado como patriarca Alejo II.

http://azbyka.ru/otechnik/spanish/histor...

La Traditio muestra al obispo, que, junto con el presbítero y poniendo las manos sobre la oblación, se apresta a recitar la oración consagratoria. La conocida escena eucarística del siglo III existente en la capella de los Sacramentos, en las catacumbas de San Calixto, presenta la ilustración. El gesto quiere significar la invocación del poder de Dios sobre los elementos eucarísticos con vistas a su transubstanciación; era un gesto epiclético; hasta que el tenor de la anáfora se mantuvo breve y sin interferencias, fue posible y debió conservarse la imposición de las manos; más tarde desapareció, sin dejar más señales. Actualmente está prescrita durante la recitación de la fórmula Hanc igitur...; su sentido, sin embargo, no es ya ciertamente epiclético, sino que, en conformidad con la índole de la oblación, expresa el carácter expiatorio del sacrificio eucarístico (placatus accipias). En el Antiguo Testamento, según las reglas de la ley mosaica, la imposición de las manos sacerdotales sobre un animal inmolado a Dios indicaba la transmisión simbólica del pecado y de la pena relativa sobre aquél, el cual se convertía, en lugar del oferente, en víctima expiatoria. En la misa, a Cristo, que va a sacrificarse por nosotros y en nuestro lugar, el gesto litúrgico lo designaría como nuestra víctima. 3. La Historia del Canon Romano Preliminares No se ha escrito todavía una historia completa del canon romano, y quizá no lo será nunca, porque las noticias que nos ha transmitido la antigüedad cristiana son demasiado escasas y fragmentarias. La Iglesia en los primeros siglos se había envuelto prudentemente en el secreto, y debían hablar poco sobre el particular los simples fieles, tanto menos los que en medio de ellos tenían una dignidad y una responsabilidad. Recientemente se hicieron tentativas por medio de beneméritos estudiosos, como Bunsen, Drews, Cagin, Baumstark, pero con resultado poco satisfactorio. Sus sistemas, urdidos generalmente sobre el prejuicio de hacer combinar nuestro canon con tipos anaforales orientales y occidentales, llevaron al resultado de verlo descompuesto desgraciadamente en fragmentos, para recomponerlo en otro orden según el tipo litúrgico preferido.

http://azbyka.ru/otechnik/spanish/histor...

Sabemos por Orígenes que, en su obra Discurso verdadero, el filósofo pagano Celso atacó esta apología porque su autor manifestaba particular predilección por la interpretación alegórica del Antiguo Testamento. Orígenes defiende el breve tratado. Advierte que estaba destinado al público en general y que, por consiguiente, no tenía por qué dar pie a ningún comentario desfavorable por parte de ninguna persona imparcial. Según Orígenes (Cont. Cels. 4,52), esta apología explica «cómo un cristiano, basándose en escritos judíos (Antiguo Testamento), disputa con un judío y demuestra que las profecías relativas a Cristo tienen su cumplimiento en Jesús, al paso que el adversario, de manera resuelta y no sin cierta habilidad, hace las veces del judío en la controversia.» La discusión termina reconociendo el judío Papisco a Cristo como Hijo de Dios y pidiendo el bautismo. El fragmento de una traducción latina del diálogo, igualmente perdida, reproduce la misma historia. Este fragmento, falsamente atribuido a Cipriano bajo el título Ad Vigilium episcopum de iudaica incredulitate, era de hecho el prefacio de la versión latina. Aristón debió de componer su tratado hacia el 140. Tanto el uso de la exégesis alegórica corno el hecho de que Papisco fuera alejandrino parecen señalar Alejandría como lugar de origen. San Justino San Justino Mártir es el apologista griego más importante del siglo II y una de las personalidades más nobles de la literatura cristiana primitiva. Nació en Palestina, en Flavia Neápolis, la antigua Sichem. Sus padres eran paganos. El mismo nos refiere (Dial. 2–8) que probó primero la escuela de un estoico, luego la de un peripatético y, finalmente, la de un pitagórico. Ninguno de estos filósofos logró convencerle ni satisfacerle. El estoico fracasó porque no le dio explicación alguna sobre la esencia de Dios. El peripatético exigió muy inoportunamente a Justino el pago inmediato de la matrícula, a lo que respondió éste dejando de asistir a sus clases. El pitagórico le exigió que estudiara primero música, astronomía y geometría; pero Justino no sentía la menor inclinación hacia estos estudios.

http://azbyka.ru/otechnik/Patrologija/pa...

Pero los siglos que siguieron a la ruptura entre Roma y Constantinopla fueron fecundos en doctrina monástica y espiritual y vieron renacer la doctrina y la práctica hesicastas. b) Hesicasmo y palamismo. El hesicasmo es una corriente o sistema espiritual de orientación esencialmente contemplativa que ve la perfección del hombre en su unión con Dios por medio de la oración incesante. Recibe el nombre del rasgo que lo caracteriza, la hesiquía (‘tranquilidad,’ ‘calma’), esto es, el retiro a la soledad y la actitud interior del alma situada en la paz y el silencio de los pensamientos, aplicada a la contemplación divina, y que viene a ser el clima y la emanación de la oración y que permite llegar a esta unión. Método antiguo y tradicional, que enlaza con los orígenes del monaquismo, tuvo su florecimiento en la tradición sinaítica de los siglos VI y VII y luego en el monte Athos. En el ambiente hesicasta nació la práctica de la «oración de Jesús.» Ésta consiste en la repetición incesante del nombre de Jesús en una especie de breve jaculatoria, que, en su forma más simple, dice: «Señor Jesucristo, ten piedad de mí,» pero que se presenta también en una forma más larga: «Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador,» u otras parecidas. La oración de Jesús será posteriormente muy divulgada en la tradición espiritual rusa. El hesicasmo, reforzado posteriormente por la corriente palamítica, tuvo sus adversarios, especialmente por parte de la corriente humanística, lo que trajo una larga controversia entre ambas tendencias, que terminó con el triunfo del palamismo en la Iglesia Ortodoxa. Simultáneamente aparecen, por un lado, algunos intentos de unión entre Roma y Constantinopla y, por otro, una serie de polémicas entre teólogos latinos y teólogos bizantinos, que durarían hasta la caída de Constantinopla en 1453. El principal promotor de la renovación hesicasta del siglo XIV fue Gregorio Sinaíta (1255–1346). Llamado así por su estancia primera en el monasterio de Santa Catalina del Sinaí, ejerció su influencia espiritual en el monte Athos, pero terminó sus días en tierras búlgaras. Gregorio es el eslabón que enlaza la tradición hesicasta del Sinaí con la renovación athonita. En sus escritos, entre los más importantes de los recogidos por la Filocalia, centra su doctrina, inspirada en gran parte en san Juan Clímaco y en san Máximo el Confesor, en la guarda del espíritu y la plegaria del corazón. Enseña cómo, por la oración hesicasta, el monje puede tomar conciencia progresivamente de la gracia depositada en él por el bautismo y alimentada por la Eucaristía.

http://azbyka.ru/otechnik/spanish/histor...

   001    002    003    004    005    006   007     008    009    010